La cirugía consiste en conducir una guía metálica a través de la vía lagrimal. Esta permite abrir las membranas que la obstruyen para permitir que la lágrima drene correctamente
Indicaciones para el exámen
- Se instila gotas de anestesia tópica
- Evitar movimientos bruscos durante el prodecimiento
Durante el exámen
- Se introduce una sonda en el lagrimal del ojo hacia el punto de obstrucción del conducto nasolagrimal para abrirlo y permitir el correcto drenaje de las lágrimas.
- A continuación, se inyecta algún tipo de sustancia en el conducto para asegurarse de que el procedimiento ha dado buenos resultados.